Céfiro blando, de Félix Lope de Vega | Poema

    Poema en español
    Céfiro blando, que mis quejas tristes

    Céfiro blando, que mis quejas tristes 
    tantas veces llevaste; claras fuentes, 
    que con mis tiernas lágrimas ardientes, 
    vuestro dulce liquor ponzoña hiciste; 

    selvas que mis querellas esparcites, 
    ásperos montes a mi mal presentes, 
    ríos, que de mis ojos siempre ausentes, 
    veneno al mar como tirano distes: 

    pues la espera de rigor tan fiero 
    no me permite voz articulada, 
    decid a mi desdén que por él muero. 

    Que si la viere el mundo transformada 
    en el laurel, que por dureza espero, 
    de ella veréis mi frente coronada.

    Lope de Vega fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y uno de los más prolíficos de la literatura universal. Cultivó todos los géneros literarios: desde las obras pastoriles La Arcadia y Los pastores de Belén, en las incluyó numerosos poemas, hasta la novela bizantina El peregrino en su patria, que incluye cuatro autos sacramentales, pasando por las novelas cortas de tipo italianizante La Filomena y La Circe. A la tradición de La Celestina, se adscribe La Dorotea, donde narra sus frustrados amores juveniles con Elena Osorio. Sin embargo, donde realmente vemos al Lope renovador es en el género dramático. Después de una larga experiencia escribiendo para la escena, compuso el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, donde expone sus teorías dramáticas. Sus obras más conocidas son las que tratan los problemas de abusos por parte de los nobles, situaciones frecuentes en el panorama político de la España del siglo XV. Entre ellas se encuentran: Fuente Ovejuna, El mejor alcalde, el rey, Peribáñez y el comendador de Ocaña y El caballero de Olmedo. De tema amoroso son La doncella Teodora, El perro del hortelano, El castigo del discreto, La hermosa fea y La moza de cántaro.