A veces, y el sueño es triste, de Fernando Pessoa | Poema

    Poema en español
    A veces, y el sueño es triste

    A veces, y el sueño es triste, 
    en mis deseos existe 
    lejanamente un país 
    donde ser feliz consiste 
    solamente en ser feliz. 
    Se vive como se nace, 
    sin querer y sin saber. 
    En esa ilusión de ser, 
    el tiempo muere y renace 
    sin que se sienta correr. 
    El sentir y el desear 
    no existen en esa tierra. 
    Y no es el amor amar 
    en el país donde yerra 
    mi lejano divagar. 
    Ni se sueña ni se vive: 
    es una infancia sin fin. 
    Y parece que revive 
    ese imposible jardín 
    que con suavidad recibe.

    • Bajo la dolorosa luz de las lámparas eléctricas de la fábrica 
      tengo fiebre y escribo. 
      Escribo rechinando los dientes, fiera ante la belleza de esto, 
      ante la belleza de esto totalmente desconocida para los antiguos. 

    • Al señor Mário de Sá-Carneiro 
       
      Es antes del opio que mi alma está enferma. 
      Sentir la vida que convalece y se seca 
      y voy en busca del opio que consuela 
      un Oriente al oriente del Oriente. 

    • A Santa Rita Pintor 
       
      Solo, en el muelle desierto, esta mañana de verano, 
      miro hacia el lado de la barra, miro hacia lo Indefinido, 
      miro y me alegra ver, 
      pequeño, negro y claro, un paquebote entrando. 
      Viene muy lejos, nítido, clásico a su manera. 

    • Trazo, solo, en mi cubículo de ingeniero, el plano, 
      firmo el proyecto, aislado aquí, 
      remoto hasta de quien yo soy. 
      Al lado, acompañamiento banalmente siniestro, 
      el tic-tac que estalla de las máquinas de escribir. 
      ¡Qué náusea de vida! 

    • Pasado mañana, sí. Pero sólo pasado mañana... 
      Mañana me pasaré el día pensando en pasado mañana, 
      y así será posible; pero hoy no... 
      No, hoy nada; hoy no puedo. 
      La persistencia confusa de mi subjetividad objetiva, 
      el sueño de mi vida real, intercalado,