En sus pupilas negras
bailan las luciérnagas
cuando se enamoran.
Así nacen las estrellas.
Así, cuando se acercan,
late ignífera la aurora.
Así se apaga una vela.
Así, cuando se alejan,
olvida su olor la rosa.
Aún, en las noches negras,
frente al mar, se recuerdan;
cuando el cielo que no olvidan
alcanza el fondo de la piedra.