Si no te quise mañana,
por qué iba a quererte hoy, así,
como te querré en épocas pasadas.
Los planetas no se alinean
con las salamandras,
hojas secas se visten de guerras
bajo esta suela descalza.
Uno empieza antes de esperar
que de sí surjan los motivos,
las guías, los objetivos a financiar.
Uno jugando a ser uno mismo
aprende los turnos, las cifras del azar
no exento del éxito de la probabilidad.
Uno empieza entonces a apalabrar la vida,
una pipa es una pipa, esta vista no es mía,
un tal sol nos alumbra según día tras día.
Uno empapa los significados en la orilla,
brilla la luna baila sobre el lago blanquecina.
Uno escurre la figura repuntando el ritmo,
plazas dulces del estío, apagón de frío.
Uno empieza para después terminar
sin temer dónde el final.
Entonces brisa, lluvia, niebla, sol
no deja de tronar. Entonces luz;
uno sin saberlo son dos
jugando a imaginar.