Continuidad, de Gerardo Diego | Poema

    Poema en español
    Continuidad

    Las campanas en flor 
    no se han hecho para los senos de oficina 
    ni el tallo esbelto de los lápices 
    remata en cáliz de condescendencia 
    La presencia de la muerte 
    se hace cristal de roca discreta 
    para no estorbar 
    el intenso olor a envidia joven 
    que exhalan los impermeables 

    Y yo quiero romper a hablar a hablar 
    en palabras de nobles 
    agujeros dominó del destino 
    Yo quiero hacer del eterno futuro 
    un limpio solo de clarinete 
    con opción al aplauso 
    que salga y entre libremente 
    por mis intersticios de amor y de odio 
    que se prolongue en el aire y más allá del aire 
    con intenso reflejo en jaspe de conciencias 

    Ahora que van a caer oblicuamente 
    las últimas escamas de los llantos errantes 
    ahora que puedo descorrer la lluvia 
    y sorprender el beso tiernísimo 
    de las hojas y el buen tiempo 
    ahora que las miradas de hembra y macho 
    chocan sonoramente y se hacen trizas 
    mientras aguzan los árboles sus orejas de lobo 
    dejadme salir en busca de mis guantes 
    perdidos en un desmayo de cielo 
    acostumbrado a mudar de pechera 

    La vida es favorable al viento 
    y el viento propicio al claro ascendiente 
    de los frascos de esencia 
    y a la iluminación transversal de mis dedos 
    Un álbum de palomas rumoroso a efemérides 
    me persuade al empleo selecto 
    de las uñas bruñidas 
    Transparencia o reflejo 
    el amor diafaniza y viaja sin billete 
    de alma a alma o de cuerpo a cuerpo 
    según todas las reglas que la mecánica canta 

    Ciertamente las campanas maduras 
    no saben que se cierran como los senos 
    de oficina 
    cuando cae el relente 
    ni el tallo erguido de los lápices 
    comprende que ha llegado 
    el momento de coronarse de gloria 
    Pero yo sí lo sé 
    y porque lo sé lo canto ardientemente 
    Los dioses los dioses miradlos han vuelto 
    sin una sola cicatriz en la frente. 

    Gerardo Diego fue un poeta español, miembro de la llamada Generación del 27, que nació en Santander, el 3 de Octubre de 1896. Licenciado en Letras, impartió clases en distintos institutos españoles, aunque ya para entonces había comenzado su carrera literaria, primero centrándose en la escritura de cuentos para luego, ya en 1920, pasar a la poesía con El romancero de la novia. Se considera su publicación de la antología Poesía española: 1915-1931, la primera reunión de los poetas que formarían el cuerpo de la Generación del 27. Pasa la Guerra Civil en Francia y tras el conflicto continúa con su actividad docente y poética. En el año 1947 fue elegido miembro de la RAE. A lo largo de su vida recibió distintos premios y homenajes, entre los que habría de destacar el Calderón de la Barca de 1962, y el más importante de la lengua castellana, el Premio Cervantes, que recibió en 1979. Gerardo Diego murió en Madrid el 8 de Julio de 1987.