Todo lo que llevo dentro está ahí fuera. Se ha hecho -fiel a sí mismo- mi evidencia. Mis pensamientos son montes, mares, selvas, bloques de sal cegadora, flores lentas. El sol realiza mis sueños, me los crea y el viento pintor, errante, -luz, tormenta- pule y barniza mis óleos, mis poemas, y el crepúsculo y la luna los avientan.
Podéis tocar con las manos mi conciencia. Gozar podéis con los ojos -negro y sepia- los colores y las tintas de mis penas. Y eso que os roza el labio, bruma o seda, es mi amor -flores o pájaros que revuelan- mis amores, criaturas libres, sueltas.
Todo lo que fuera duerme, queda o pasa, todo lo que huele o sabe, toca o canta, conmigo dentro se ha hecho viva entraña, víscera oscura y distinta, sueño y alma. Si pudierais traspasarme os pasmarais. Todo está aquí, aquí dormido. Dibujada llevo en mi sangre y mi cuerpo cuerpo y sangre de mi patria. Luces y luces de cielo, cosas santas. Todo lo que está aquí dentro fuera estaba. Todo lo que estaba ahí fuera dentro calca. El universo infinito me enmaraña; auscultadme, soy su cárcel sin ventanas.
Escuchadme, dentro, fuera, donde os plazca. Mis más íntimos secretos por el aire los pregonan y los cantan.
Todo lo que llevo dentro está ahí fuera. Se ha hecho -fiel a sí mismo- mi evidencia. Mis pensamientos son montes, mares, selvas, bloques de sal cegadora, flores lentas. El sol realiza mis sueños, me los crea
Apoya en mí la cabeza, si tienes sueño. apoya en mí la cabeza, aquí, en mi pecho. Descansa, duérmete, sueña, no tengas miedo del mundo, que yo te velo. Levanta hacia mí tus ojos, tus ojos lentos, y ciérralos poco a poco
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes. Duermes. No. No lo sabes. Yo en desvelo, y tú, inocente, duermes bajo el cielo. Tú por tu sueño, y por el mar las naves.