No perdamos el tiempo, de Gloria Fuertes | Poema

    Poema en español
    No perdamos el tiempo

    Si el mar es infinito y tiene redes, 
    si su música sale de la ola, 
    si el alba es roja y el ocaso verde, 
    si la selva es lujuria y la luna caricia, 
    si la rosa se abre y perfuma la casa, 
    si la niña se ríe y perfuma la vida, 
    si el amor va y me besa y me deja temblando. 
    ¿Qué importancia tiene todo esto, 
    mientras haya en mi barrio una mesa sin patas, 
    un niño sin zapatos o un contable tosiendo, 
    un banquete de cáscaras, 
    un concierto de perros, 
    una ópera de sarna…
    Debemos de inquietarnos por curar las simientes, 
    por vendar corazones y escribir el poema 
    que a todos nos contagie. 
    Y crear esa frase que abrace todo el mundo; 
    los poetas debiéramos arrancar las espadas, 
    inventar más colores y escribir padrenuestros. 
    Ir dejando las risas en las bocas del túnel, 
    y no decir lo íntimo, sino cantar al corro; 
    no cantar a la luna, no cantar a la novia, 
    no escribir unas décimas, no fabricar sonetos. 
    Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso, 
    gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo 
    debajo de las latas con lo puesto y aullando, 
    y madres que a sus hijos no peinan a diario, 
    y padres que madrugan y no van al teatro. 
    Adornar al humilde poniéndole en el hombro nuestro verso; 
    cantar al que no canta y ayudarle es lo sano. 
    Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin asco. 
    Trillar en la labranza, bajar a alguna mina; 
    ser buzo una semana, visitar los asilos, 
    las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos, 
    danzar en las leproserías. 
    Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos, 
    que al corazón le llega poca sangre. 

    Gloria Fuertes nació en Madrid en julio de 1918. Su familia era muy humilde y ella tuvo que trabajar desde muy pequeña. En 1935 escribió sus primeros versos y en 1939 su primer relato para niños, que publicó en la revista Maravillas. Poco después entró a trabajar como editora en esa misma revista, y allí publicó muchos cuentos y poemas durante varios años. En 1950 publicó su primer libro de poemas, Isla ignorada, y fundó una tertulia de mujeres y la revista Arquero. Poco después, en 1954, publicó Antología y poemas de suburbio y Aconsejo beber hilo. En 1955 estudió biblioteconomía en el Instituto Internacional de Madrid, en el que fue bibliotecaria desde 1958 hasta 1961, año en que consiguió una beca para dar clases de Literatura española en Estados Unidos durante tres años. En 1965 obtuvo el Premio Guipúzcoa de poesía con Ni tiro, ni veneno, ni navaja. En 1966, obtuvo el premio Lazarillo con Cangura para todo, y en 1968 se le concedió el Diploma de Honor del Premio Internacional Andersen para Literatura Infantil. En 1972 consiguió la beca e la Fundación Juan March para Literatura Infantil, que le permitió dedicarse por entero a la literatura. En esta época publicó numerosas obras para niños, como Cuando amas aprendes geografía (1973) y Sola en la sala (1973). A mediados de los años 70 colaboró en diversos programas infantiles de TVE: Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca. A partir de ese momento, Gloria Fuertes desarrolló una gran actividad en recitales, homenajes, etc., sin dejar de publicar tanto poesía infantil como de adultos. Falleció el 27 de noviembre de 1998, en Madrid.