Yo sé cuál el objeto de tus suspiros es. Yo conozco la causa de tu dulce secreta languidez. ¿Te ríes...? Algún día sabrás, niña, por qué: Tú acaso lo sospechas, y yo lo sé.
Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora y estas páginas son de ese himno cadencias que el aire dilata en las sombras.