Explícame, amor, de Ingeborg Bachmann | Poema

    Poema en español
    Explícame, amor

    Tu sombrero se levanta despacio, saluda, y vuela al viento, 
    tu cabeza desnuda enamora a las nubes, 
    tu corazón tiene que hacer en otra parte, 
    tu boca asimila lenguas nuevas, 
    la hierba tembladera menudea por aquí, 
    el verano apaga y enciende los ásteres con un soplo, 
    ciego por los copos levantas el rostro, 
    ríes y lloras y te hundes en ti, 
    qué más ha de ocurrirte - 

    ¡Explícame, amor! 

    El pavo con solemne asombro hace la rueda, 
    la paloma levanta su collar de plumas, 
    el aire se dilata repleto de arrullos, 
    grita el ánade, el país entero 
    se sirve de la miel silvestre, también en el sereno parque 
    los arriates están enmarcados con un polvo dorado. 

    El pez se ruboriza, adelanta a la bandada 
    y se precipita entre grutas al lecho de coral. 
    Al son de la música de la arena plateada baila tímido el escorpión. 
    El escarabajo huele de lejos a la más espléndida; 
    ¡si yo tuviera sus sentidos, notaría también 
    que brillan alas bajo el caparazón de ella, 
    y tomaría el camino del fresal lejano! 

    ¡Explícame, amor! 

    El agua sabe hablar, 
    la ola toma a la ola de la mano, 
    en la viña el racimo se hincha, salta y cae. 
    ¡Cuán confiado sale el caracol de su casa! 

    ¡Una piedra sabe conmover a otra! 

    Explícame amor, lo que no sé explicar: 
    ¿trataré durante este tiempo corto y hostil 
    únicamente con pensamientos y sólo yo 
    no conoceré ni haré nada afectuoso? 
    ¿Tiene uno que pensar? ¿No le echarán de menos? 

    Dices: otro espíritu cuenta con él... 
    No me expliques nada. Veo a la salamandra 
    pasar por todos los fuegos. 
    Ningún horror la persigue y nada le causa dolor. 

    Concha García