Amistad a lo largo, de Jaime Gil de Biedma | Poema

    Poema en español
    Amistad a lo largo

    Pasan lentos los días 
    y muchas veces estuvimos solos. 
    Pero luego hay momentos felices 
    para dejarse ser en amistad. 

    Mirad: 
    somos nosotros. 

    Un destino condujo diestramente 
    las horas, y brotó la compañía. 
    Llegaban noches. Al amor de ellas 
    nosotros encendíamos palabras, 
    las palabras que luego abandonamos 
    para subir a más: 
    empezamos a ser los compañeros 
    que se conocen 
    por encima de la voz o de la seña. 
    Ahora sí. Pueden alzarse 
    las gentiles palabras 
    -ésas que ya no dicen cosas-, 
    flotar ligeramente sobre el aire; 
    porque estamos nosotros enzarzados 
    en mundo, sarmentosos 
    de historia acumulada, 
    y está la compañía que formamos plena, 
    frondosa de presencias. 
    Detrás de cada uno 
    vela su casa, el campo, la distancia. 

    Pero callad. 
    Quiero deciros algo. 
    Sólo quiero deciros que estamos todos juntos. 
    A veces, al hablar, alguno olvida 
    su brazo sobre el mío, 
    y yo aunque esté callado doy las gracias, 
    porque hay paz en los cuerpos y en nosotros. 
    Quiero deciros cómo trajimos 
    nuestras vidas aquí, para contarlas. 
    Largamente, los unos con los otros 
    en el rincón hablamos, tantos meses! 
    que nos sabemos bien, y en el recuerdo 
    el júbilo es igual a la tristeza. 
    Para nosotros el dolor es tierno. 

    Ay el tiempo! Ya todo se comprende.