A una dama muy joven, separada, de Jaime Gil de Biedma | Poema

    Poema en español
    A una dama muy joven, separada

    En un año que has estado 
    casada, pechos hermosos, 
    amargas encontraste 
    las flores del matrimonio. 

    Y una buena mañana 
    la dulce libertad 
    elegiste impaciente, 
    como un escolar. 

    Hoy vestida de corsario 
    en los bares se te ve 
    con seis amantes por banda 
    -Isabel, niña Isabel-, 

    sobre un taburete erguida, 
    radiante, despeinada 
    por un viento sólo tuyo, 
    presidiendo la farra. 

    De quién, al fin de una noche, 
    no te habrás enamorado 
    por quererte enamorar! 
    Y todo me lo han contado. 

    ¿No has aprendido, inocente, 
    que en tercera persona 
    los bellos sentimientos 
    son historias peligrosas? 

    Que la sinceridad 
    con que te has entregado 
    no la comprenden ellos, 
    niña Isabel. Ten cuidado. 

    Porque estamos en España. 
    Porque son uno y lo mismo 
    los memos de tus amantes, 
    el bestia de tu marido.