París, postal del cielo, de Jaime Gil de Biedma | Poema

    Poema en español
    París, postal del cielo

    Ahora, voy a contaros 
    cómo también yo estuve en París, y fui dichoso. 

    Era en los buenos años de mi juventud, 
    los años de abundancia 
    del corazón, cuando dejar atrás padres y patria 
    es sentirse más libre para siempre, y fue 
    en verano, aquel verano 
    de la huelga y las primeras canciones de Brassens, 
    y de la hermosa historia 
    de casi amor. 

    Aún vive en mi memoria aquella noche, 
    recién llegado. Todavía contemplo, 
    bajo el Pont Saint Michel, de la mano, en silencio, 
    la gran luna de agosto suspensa entre las torres 
    de Notre-Dame, y azul 
    de un imposible el río tantas veces soñado 
    It’s too romantic, como tú me dijiste 
    al retirar los labios. 

    ¿En qué sitio perdido 
    de tu país, en qué rincón de Norteamérica 
    y en el cuarto de quién, a las horas más feas, 
    cuando sueñes morir no te importa en qué brazos, 
    te llegará, lo mismo 
    que ahora a mí me llega, ese calor de gentes 
    y la luz de aquel cielo rumoroso 
    tranquilo, sobre el Sena? 

    Como sueño vivido hace ya mucho tiempo, 
    como aquella canción 
    de entonces, así vuelve al corazón, 
    en un instante, en una intensidad, la historia 
    de nuestro amor, 
    confundiendo los días y sus noches, 
    los momentos felices, 
    los reproches 

    y aquel viaje -camino de la cama- 
    en un vagón del Metro Étoile-Nation.