Mansamente, insoportablemente, me dueles. Toma mi cabeza. Córtame el cuello. Nada queda de mí después de este amor.
Entre los escombros de mi alma, búscame, escúchame. En algún sitio, mi voz sobreviviente, llama, pide tu asombro, tu iluminado silencio.
Atravesando muros, atmósferas, edades, tu rostro (tu rostro que parece que fuera cierto) viene desde la muerte, desde antes del primer día que despertara al mundo.
¡Qué claridad de rostro, qué ternura de luz ensimismada, qué dibujo de miel sobre hojas de agua!
Amo tus ojos, amo, amo tus ojos. Soy como el hijo de tus ojos, como una gota de tus ojos soy. Levántame. De entre tus pies levántame, recógeme, del suelo, de la sombra que pisas, del rincón de tu cuarto que nunca ves en sueños. Levántame. Porque he caído de tus manos y quiero vivir, vivir, vivir.
Un ropero, un espejo, una silla, ninguna estrella, mi cuarto, una ventana, la noche como siempre, y yo sin hambre, con un chicle y un sueño, una esperanza. Hay muchos hombres fuera, en todas partes, y más allá la niebla, la mañana.
¿Qué putas puedo hacer con mi rodilla, con mi pierna tan larga y tan flaca, con mis brazos, con mi lengua, con mis flacos ojos? ¿Que puedo hacer en este remolino de imbéciles de buena voluntad? ¿Que puedo con inteligentes podridos
He aquí que tú estás sola y que estoy solo. Haces tus cosas diariamente y piensas y yo pienso y recuerdo y estoy solo. A la misma hora nos recordamos algo y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya somos, y una locura celular nos recorre
Uno no sabe nada de esas cosas que los poetas, los ciegos, las rameras, llaman «misterio», temen y lamentan. Uno nació desnudo, sucio, en la humedad directa, y no bebió metáforas de leche, y no vivió sino en la tierra
Entonces se enviaban suspiros en las rosas, besos-palomas de balcón a balcón. Pero la sucia noche revolvía alfileres, sábanas, rezos, cruces, luto de amor.
Codiciada, prohibida, cercana estás, a un paso, hechicera. Te ofreces con los ojos al que pasa, al que te mira, madura, derramante, al que pide tu cuerpo como una tumba. Joven maligna, virgen, encendida, cerrada, te estoy viendo y amando,