A estas horas aquí, de Jaime Sabines | Poema

    Poema en español
    A estas horas aquí

    A estas horas, aquí 
    Habría que bailar ese danzón que tocan en el cabaret de abajo, 
    dejar mi cuarto encerrado 
    y bajar a bailar entre borrachos. 
    Uno es un tonto en una cama acostado, 
    sin mujer, aburrido, pensando, 
    sólo pensando. 
    No tengo 'hambre de amor', pero no quiero 
    pasar todas las noches embrocado 
    mirándome los brazos, 
    o, apagada la luz, trazando líneas con la luz del cigarro. 
    Leer, o recordar, 
    o sentirme tufo de literato, 
    o esperar algo. 
    Habría que bajar a una calle desierta 
    y con las manos en la bolsas, despacio, 
    caminar con mis pies e irles diciendo: 
    uno, dos, tres, cuatro... 
    Este cielo de México es obscuro, 
    lleno de gatos, 
    con estrellas miedosas 
    y con el aire apretado. 
    (Anoche, sin embargo, había llovido 
    y era fresco, amoroso, delgado). 
    Hoy habría que pasármela llorando 
    en una acera húmeda, al pie de un árbol, 
    o esperar un tranvía escandaloso 
    para gritar con fuerzas, bien alto. 
    Si yo tuviera un perro podría acariciarlo. 
    Si yo tuviera un hijo le enseñaría mi retrato 
    o le diría un cuento 
    que no dijera nada, pero que fuera largo. 
    Yo ya no quiero, no, yo ya no quiero 
    seguir todas las noches vigilando 
    cuándo voy a dormirme, cuándo. 
    Yo lo que quiero es que pase algo, 
    que me muera de veras 
    o que de veras esté fastidiado, 
    o cuando menos que se caiga el techo 
    de mi casa un rato. 
    La jaula que me cuente sus amores con el canario. 
    La pobre luna, a la que todavía le cantan los gitanos, 
    y la dulce luna de mi armario, 
    que me digan algo, 
    que me hablen en metáforas, como dicen que hablan, 
    este vino es amargo, 
    bajo la lengua tengo un escarabajo. 
    ¡Qué bueno que se quedará mi cuarto 
    toda la noche solo, 
    hecho un tonto, mirando!