Debí haberte encontrado diez años antes o diez años después. Pero llegaste a tiempo.
Antes, me hubiera gustado conocerte con libertad, sin restricciones.
Sin limites ni complejos.
Después, con calma y serenidad,
con paciencia y el tiempo que me permite la experiencia.
Te conocí a tiempo, a tiempo de encontrarte,
para saber que existías, para llenar mis ojos y mi boca de tu sabor.
Para encontrarnos en el mismo tiempo y espacio.
Para disfrutarte y que me disfrutes,
para tocarte y que me toques.
Para que supieras que yo estaba aquí para que me tomaras.
Y que me dejaras tomarte a ti
no fuiste antes ni después, fuiste a tiempo.
A tiempo para que me enamorara de ti.