Nunca me cansará mi oficio de hombre. Hombre he sido y seré mientras exista. Hombre no más: proyecto entre proyectos, boca sedienta al cántaro adherida, pies inseguros sobre el polvo ardiente, espíritu y materia vulnerables a todos los oprobios y las dichas...
Nunca me sentiré rey destronado ni ángel abolido mientras viva, sino aprendiz de hombre eternamente, hombre con los que van por las colinas hacia el jardín que siempre los repudia, hombre con los que buscan entre escombros la verdad necesaria y prohibida, hombre entre los que labran con sus manos lo que jamás hereda un alma digna, ¡porque de todo cuanto el hombre ha hecho la sola herencia digna de los hombres es el derecho de inventar su vida!
Nunca me cansará mi oficio de hombre. Hombre he sido y seré mientras exista. Hombre no más: proyecto entre proyectos, boca sedienta al cántaro adherida, pies inseguros sobre el polvo ardiente, espíritu y materia vulnerables
Esperado la mano de nieve... Gustavo Adolfo Bécquer
¿En dónde? ¿En qué lugar secreto del invierno está oculto el botón mecánico, la rosa, el vals o la mujer que un dedo sin esfuerzo debería tocar para ponerte en marcha,