Retratos-Recuerdo, de Jean Cocteau | Poema

    Poema en español
    Retratos-Recuerdo

    El poeta es exacto. La poesía es exactitud. Desde Baudelaire, el público ha comprendido, poco a poco, 
    que la poesía es uno de los medios más insolentes de decir la verdad. 
    No existe arma de mayor precisión; y para defenderse, con una defensa instintiva, de la angustia de la 
    exactitud y de las claridades reveladoras, se obstinan las gentes en confundir la poesía con la mentira, 
    la viveza de espíritu con la paradoja. 
    ¿Para qué referir una historia que no lleve en sí el peso inimitable de la verdad? ¿Para qué Memorias 
    imaginarias, falsas anécdotas, frases que se equivocan de labios y recuerdos pintorescos? El peso muerto 
    de la inexactitud abruma de fatiga. 
    Muy distinto es el haz de luz de un proyector, que se pasea por la superficie de esa noche acumulada 
    detrás de cada uno de nosotros y que se detiene sobre un rostro, un acto o un lugar significativos, de forma 
    que les dé el máximo de fuerza expresiva y de resurrección. ... 

    1934-1935. Un telón cae, un telón se levanta. La vida ha muerto, viva la vida! Ha muerto una época, que he 
    vivido desde su comienzo intensamente, pero contra toda mi voluntad; mis antenas me anuncian que 
    empieza una era nueva en la que entreveo la nobleza cuyos signos me agradan. Aprovecho unos minutos de 
    entreacto para levantarme, descansar, volverme y pasear mi anteojo. ... 

    Un señor, cuya papel de cartas se embellece con profusión de lugares comunes grabados: Legión de Honor..., 
    Palmas Académicas..., teléfono..., telégrafo..., me censura el empleo de lugares comunes que ruedan por 
    todas partes. Yo enrojecería de vergüenza si el periodismo no me diera el ejemplo y el estilo frívolo que 
    exige no comportase el uso de tales términos; unos, sin excusa; otros, magníficos, firmes en sus pedestales 
    de mármol puro, verdaderas obras maestras de los siglos. ¿Nacieron alguna, vez? ¿Salieron, sin padre, del 
    fondo de las excavaciones? 
    Un agricultor encuentra los brazos de la Venus de Milo. ¿A quién pertenecen? ¿A la Venus de Milo o al 
    agricultor? Pertenecen al mito. Se abrazan al cuello de la poesía. Son serpientes blancas que tienen vida propia. 
    ¡Qué delicia emplear los: «No obstante», 'En resumen», «Por lo demás...», «Aparte de», «En una palabra» 
    que se ensamblan ellos solos como fragmentos de un puzzle! 
    Perdóname, lector. Compréndeme. Ayúdame. Juega conmigo. No te quedes en pie delante de mi mesa. 
    Conviene escribir y leer juntos esta prosa con plantilla y por retazos. 

    • El poeta es exacto. La poesía es exactitud. Desde Baudelaire, el público ha comprendido, poco a poco, 
      que la poesía es uno de los medios más insolentes de decir la verdad. 
      No existe arma de mayor precisión; y para defenderse, con una defensa instintiva, de la angustia de la