Tras haber holgado con Prócula, Prisciliano medita, de Jesús Munárriz | Poema

    Poema en español
    Tras haber holgado con Prócula, Prisciliano medita

    A Fernando y Gonzalo Torrente Ballester 
     
    -Llaman a esto pecado los fanáticos. 
    A esta explosión que lenta se alabea, 
    a este sentir con cada poro, vibrar en cada vello, 
    a este ser piel, 
    a esta dulzura derramada en carne viva, 
    a este glotón enjambre de alegría, 
    a estos nervios sabiéndose universo gozoso, 
    al corazón alardeando de su mejor humor, 
    al milagroso encaje en la sonrisa, 
    a la satisfacción ardiendo en ojos, 
    a la felicidad 
    llaman pecado. 

    Pero es Dios quien se ama en nuestros cuerpos 
    -nuestros cuerpos dispuestos para el éxtasis 
    por Su sabiduría- 
    y su goce es el nuestro. Amemos, Prócula.