La caída de Hiperión, de John Keats | Poema

    Poema en español
    La caída de Hiperión


    Tienen los locos sueños donde traman 
    elíseos de una secta. Y el salvaje 
    vislumbra desde el sueño más profundo 
    lo celestial. Es lástima que no hayan 
    transcrito en una hoja o en vitela 
    las sombras de esa lengua melodiosa 
    y sin laurel transcurran, sueñen, mueran. 
    Pues sólo la Poesía dice el sueño, 
    con hermosas palabras salvar puede 
    a la Imaginación del negro encanto 
    y el mudo sortilegio. ¿Quién que vive 
    dirá: 'no eres poeta si no escribes 
    tus sueños'? Pues todo aquel que tenga alma 
    tendrá también visiones y hablará 
    de ellas si en su lengua es bien criado. 
    Si el sueño que propongo lo es de un loco 
    o un poeta tan sólo se sabrá 
    cuando mi mano repose en la tumba. 

    Soñé que en un lugar estaba donde 
    palmera, haya, mirto, sicomoro 
    y plátano y laurel formaban bóvedas 
    cerca de manantiales cuya voz 
    refrescaba mi oído y donde el tacto 
    de un perfume me hablaba de las rosas. 
    Vi un árbol de boscaje recubierto 
    por parras, campanillas, grandes flores (...)