Al ver los mármoles de Elgin, de John Keats | Poema

    Poema en español
    Al ver los mármoles de Elgin

    Mi alma es demasiado débil; sobre ella pesa, 
    como un sueño inconcluso, la espera de la muerte 
    y cada circunstancia u objeto es una suerte 
    de decreto divino que anuncia que soy presa 

    de mi fin, como un águila herida mira al cielo. 
    Pero es un delicado murmullo este lamento 
    por no tener conmigo una nube, acaso un viento 
    que hasta abrir su ojo el alba me dé tibio consuelo. 

    Estas borrosas glorias que imagina la mente 
    prestan al corazón un territorio escondido 
    y un extraño dolor cuyo prodigio silente 

    mezcla la helénica grandeza con el sonido 
    del Tiempo ya pasado o de un mar inclemente, 
    con el solo la sombra de un ser desconocido.