Esos locos furiosos increíbles, de José Agustín Goytisolo | Poema

    Poema en español
    Esos locos furiosos increíbles

    Llegan apresurados y nunca dicen para qué 
    ni de dónde proceden 
    y enseguida te piden dos mil francos 
    que casi siempre te han de devolver 
    o te quitan la toalla sin respeto 
    cuando te estás duchando 
    se ponen la colonia los polvos el masaje 
    la loción de tu novio o de tu hija 
    te arrastran a lugares espantosos o bellos 
    y ni siquiera piden tu opinión 
    y beben prodigiosamente se ponen a cantar 
    en cualquier parte 
    o arman la del gran dios en un bar miserable 
    y por motivos nimios 
    siempre siempre avasallan te compran un sombrero 
    o unas flores 
    y un día salen al galope quizá hacia los infiernos 
    qué desastre. 
    Señora caballero muchachita asustada 
    militante de un partido ecologista: 
    si se tropieza usted con uno de esos 
    locos furiosos increíbles 
    no le deje escapar llévelo a casa 
    son tiernos como niños 
    a veces tienen frío quién sabe si es porque 
    les han pegado duro 
    duermen poco se lavan todo el rato y son muy 
    besucones y mirones 
    pero cuidan los libros sacan todas las noches 
    el cubo de basura a la escalera 
    y están sólo pendientes de tener siempre 
    un cenicero al lado. 
    Tienen por fin el gran inconveniente: 
    se van mas vuelven pronto 
    duran toda la vida.