Letrillas satíricas, de José Cadalso | Poema

    Poema en español
    Letrillas satíricas

    Llame locura al amor, 
    ya lo veo; 
    pero que no se enloquezca 
    cuando otro humor prevalezca, 
    no lo creo. 
    Que una doncella guardada 
    esté del mundo apartada, 
    ya lo veo; 
    pero que no muera ella 
    por salir de ser doncella, 
    no lo creo. 
    Que un filósofo muy grave 
    diga que de amor no sabe, 
    ya lo veo; 
    pero que no mienta el sabio 
    con el pecho y con el labio, 
    no lo creo. 
    Que una moza admita un viejo 
    por marido o por cortejo, 
    ya lo veo; 
    mas que el viejo en confusiones 
    no dé por cuernos doblones, 
    no lo creo. 
    Que un amante abandonado 
    diga que está escarmentado, 
    yalo veo; 
    pero que él no se desdiga 
    si encuentra grata a su amiga, 
    no lo creo. 
    Que una vieja ya se asombre 
    hasta del nombre del hombre 
    ya lo veo; 
    pero que ella no quisiera 
    ser de edad menos severa, 
    no lo creo. 
    Que una mujer a su amante 
    jure ser siempre constante, 
    ya lo veo; 
    pero que se pase un día 
    y ella quiera todavía, 
    no lo creo. 
    Que de todas las mujeres 
    no importen los pareceres, 
    ya lo veo; 
    pero de que la que amamos 
    el parecer no sigamos, 
    no lo creo. 
    Que la mujer, cual cristal, 
    la quiebre un soplo fatal, 
    ya lo veo; 
    pero que pueda soldarse 
    si una vez llega a quebrarse, 
    no lo creo. 
    Que al espejo las coquetas 
    estudien mil morisquetas, 
    ya lo veo; 
    pero que sea el cristal 
    el objeto principal, 
    no lo creo. 
    Que bastante he murmurado 
    en lo que está criticado, 
    ya lo veo; 
    pero que mucho no pueda 
    criticarse en lo que pueda, 
    no lo creo. 
    Que la novia moza y linda 
    al novio viejo se rinda, 
    ya lo veo; 
    pero que crea el barbón 
    que ella rinde el corazón, 
    no lo creo.