Sobre ser la poesía un estudio frívolo y convenirme aplicarme a otros más serios, de José Cadalso | Poema

    Poema en español
    Sobre ser la poesía un estudio frívolo y convenirme aplicarme a otros más serios

    Llegose a mí con el semblante adusto, 
    con estirada ceja y cuello erguido 
    (capaz de dar un peligroso susto 
    al tierno pecho del rapaz Cupido), 
    un animal de los que llaman sabios, 
    y de este modo abrió sus secos labios: 

    'No cantes más de amor. Desde este día 
    has de olvidar hasta su necio nombre; 
    aplícate a la gran filosofía; 
    sea tu libro el corazón del hombre'. 
    Fuese, dejando mi alma sorprendida 
    de la llegada, arenga y despedida. 

    ¡Adiós, Filis, adiós! No más amores, 
    no más requiebros, gustos y dulzuras, 
    no más decirte halagos, darte flores, 
    no más mezclar los celos con ternuras, 
    no más cantar por monte, selva o prado 
    tu dulce nombre al eco enamorado; 

    no más llevarte flores escogidas, 
    ni de mis palomitas los hijuelos, 
    ni leche de mis vacas más queridas, 
    ni pedirte ni darte ya más celos, 
    ni más jurarte mi constancia pura, 
    por Venus, por mi fe, por tu hermosura. 

    No más pedirte que tu blanca diestra 
    en mi sombrero ponga el fino lazo, 
    que en sus colores tu firmeza muestra, 
    que allí le colocó tu airoso brazo; 
    no más entre los dos un albedrío, 
    tuyo mi corazón, el tuyo mío. 

    Filósofo he de ser, y tú, que oíste 
    mis versos amorosos algún día, 
    oye sentencias con estilo triste 
    o lúgubres acentos, Filis mía, 
    y di si aquél que requebrarte sabe, 
    sabe también hablar en tono grave. 

    banner cuadrado de Audible
    banner horizontal de Audible