Parkour, de Juan Antonio González Iglesias | Poema

    Poema en español
    Parkour

    Ad Deum non acceditur passibus corporalibus 
    Tomás de Aquino 

     
    Esto es lo que nunca nuestros antepasados 

    hicieron, desplazarse por la ciudad, de un punto 

    hasta otro cruzando los dominios del viento. 

    Materiales de última generación construyen 

    estos cuerpos humanos. Son más que decatletas. 

    Con los ojos cerrados rezan estas palabras: 

    Si tengo todo el tiempo por delante, 

    tengo todo el espacio por delante. 

    ¿Cuántas curvas podrán engendrar con un salto? 

    Trazarán contra el cielo un fugaz acueducto 

    sin sufrir contusiones. Se han vuelto invulnerables 

    al mobiliario urbano. Cuando caen los espera 

    el asfalto, el granito transformado en alfombra. 

    Los obstáculos forman parte de la belleza. 

    ¿Qué harán con el regalo de la elasticidad? 

    Mostrarlo. Compartirlo. Anticipar futuro. 

    Rozar con los talones las ramas de los árboles. 

    Superar la muralla abriendo una parábola. 

    Nadie se acerca a Dios con los pasos del cuerpo. 

    Se lanzan como dardos desde las azoteas. 

    Desconocen el vértigo. Tal vez ya son ingrávidos. 

    Quedan cuando amanece. Silenciosos practican 

    equilibrio de gato sobre la balaustrada. 

    El verdadero don no es la musculatura 

    sino la voluntad.