El otoño, de Luis Felipe Vivanco | Poema

    Poema en español
    El otoño

    No le nombramos nunca. 

    No hace falta nombrarle 
    cuando avanza el otoño: 
    sus grandes nubes bajas, 
    sus cielos y horizontes 
    húmedos, en tardanza 
    labradora, los plátanos 
    cobrizos de las calles, 
    los charcos en el suelo 
    y las mal trajeadas 
    mujeres del tranvía. 

    No hace falta nombrarle. 
    Aunque el campo esté lejos, 
    sus grandes nubes bajas 
    nos traen los paisajes 
    anchos, vividos, nuestros, 
    nuestra diaria vereda 
    de aislamiento amoroso. 
    Rocas de musgo y alba 
    junto al crecido arroyo. 
    Encinares quebrándose 
    mansamente hacia el río. 
    Los negrillos. Los finos 
    dibujos de los surcos. 
    La tapia y los frutales 
    del huerto, donde flota 
    matinal en la niebla 
    la oración de las monjas. 
    Los trenes y sus largos 
    silbidos. 
    No hace falta 
    nombrarle. Está en el mundo. 

    banner cuadrado de Audible
    banner horizontal de Audible