Antes de la ocultación, de María Zambrano | Poema

    Poema en español
    Antes de la ocultación

    Comencé a cantar entre dientes por obedecer en la oscuridad absoluta que no había hasta entonces conocido, la vieja canción del agua todavía no nacida, confundida con el gemido de la que nace; el gemido de la madre que da a luz una y otra vez para acabar de nacer ella misma, entremezclado con el vagido de lo que nace, la vida parturiente. Me sentí acunada por este lloro que era también canto tan de lejos y en mí, porque nunca nada era mío del todo. ¿No tendría yo dueño tampoco? 

    La música no tiene dueño, pues los que van a ella no la poseen nunca. Han sido por ella primero poseídos, después iniciados. Yo no sabía que una persona pudiera ser así, al modo de la música, que posee porque penetra mientras se desprende de su fuente, también en una herida. Se abre la música sólo en algunos lugares inesperadamente, cuando errante el alma sola, se siente desfallecer sin dueño. En esta soledad nadie aparece, nadie aparecía cuando me asenté en mi soledad última; el amado sin nombre siquiera. Alguien me había enamorado allá en la noche, en una noche sola, en una única noche hasta el alba. Nunca más apareció. Ya nadie más pudo encontrarme.

    • Que todo se apacigüe como una luz de aceite. 
      Como la mar si sonríe, 
      como tu rostro si de pronto olvidas. 
      Olvida porque yo he olvidado 
      ya todo. Nada sé. 
      Cerca de ti nada sé. 
      Nada sé bajo tu sombra amarilla 
      simiente del árbol del olvido. 

    • Bajo la flor, la rama 
      sobre la flor, la estrella 
      bajo la estrella, el viento; 
      ¿Y más allá? 
      Más allá ¿no recuerdas?, sólo la nada 
      la nada, óyelo bien, mi alma, 
      duérmete, aduérmete en la nada. 
      Si pudiera, pero hundirme. 

      Bajo la flor, la rama… 

    • Comencé a cantar entre dientes por obedecer en la oscuridad absoluta que no había hasta entonces conocido, la vieja canción del agua todavía no nacida, confundida con el gemido de la que nace; el gemido de la madre que da a luz una y otra vez para acabar de nacer ella misma, entremezclado con el