Quién iba a prever que el amor, ese informal se dedicara a ellos tan formales
mientras almorzaban por primera vez ella muy lenta y él no tanto y hablaban con sospechosa objetividad de grandes temas en dos volúmenes su sonrisa, la de ella, era como un augurio o una fábula su mirada, la de él, tomaba nota de cómo eran sus ojos, los de ella, pero sus palabras, las de él, no se enteraban de esa dulce encuesta
como siempre o como casi siempre la política condujo a la cultura así que por la noche concurrieron al teatro sin tocarse una uña o un ojal ni siquiera una hebilla o una manga y como a la salida hacía bastante frío y ella no tenía medias sólo sandalias por las que asomaban unos dedos muy blancos e indefensos fue preciso meterse en un boliche
y ya que el mozo demoraba tanto ellos optaron por la confidencia extra seca y sin hielo por favor cuando llegaron a su casa, la de ella, ya el frío estaba en sus labios ,los de él, de modo que ella fábula y augurio le dio refugio y café instantáneos
una hora apenas de biografía y nostalgias hasta que al fin sobrevino un silencio como se sabe en estos casos es bravo decir algo que realmente no sobre
él probó sólo falta que me quede a dormir y ella probó por qué no te quedas y él no me lo digas dos veces y ella bueno por qué no te quedas de manera que él se quedó en principio a besar sin usura sus pies fríos, los de ella, después ella besó sus labios, los de él, que a esa altura ya no estaban tan fríos y sucesivamente así mientras los grandes temas dormían el sueño que ellos no durmieron.
Preciso tiempo necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra o ya no saben que hacer con él tiempo en blanco en rojo en verde hasta en castaño oscuro no me importa el color cándido tiempo
Una esperanza un huerto un páramo una migaja entre dos hambres el amor es campo minado un jubileo de la sangre cáliz y musgo / cruz y sésamo pobre bisagra entre voraces el amor es un sueño abierto un centro con pocas filiales
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes pero el Jardín Botánico es un parque dormido en el que uno puede sentirse árbol o prójimo siempre y cuando se cumpla un requisito previo. Que la ciudad exista tranquilamente lejos.
La mujer que tiene los pies hermosos nunca podrá ser fea mansa suele subirle la belleza por totillos pantorrillas y muslos demorarse en el pubis que siempre ha estado más allá de todo canon rodear el ombligo como a uno de esos timbres
Doce años atrás cuando tuve que irme dejé a mi madre junto a su ventana mirando la avenida ahora la recobro sólo con un bastón de diferencia en doce años transcurrieron ante su ventanal algunas cosas desfiles y redadas