Colorado colorín ¡como alegras mi jardín sin un ave melodiosa, ni una hoja ni una rosa! Colorado colorín, canta, encántame sin fin. Bate, bate magistral la bolita de cristal o el levísimo clarín que, sin duda en el estuche de tu buche has metido, colorín. ¡Como alegras mi jardín!, donde ayer fui en verderol, y una rosa, y un jazmín, y en el que hoy tan solo hallo, hojas secas y verdín… Canta, encántame en un tallo de este desmayado so, colorado colorín. Colorado colorín, has llegado a mi jardín cuando todo esta sombrío… Cuando cae de un cielo cinc, una lluvia, como un rio con quejoso retintín. Las fontanas se han cuajado; tus hermanos se han marchado, y en el prado bajo un grande viento frio un sonido malhadada dan las hojas con orín --- ¡Pío!... ¡Pío, pío, pío!... ¡Colorado colorín!
Por los campos luchados se extienden los heridos. Y de aquella extensión de cuerpos luchadores salta un trigal de chorros calientes, extendidos en roncos surtidores.
Eres la noche, esposa: la noche en el instante mayor de su potencia lunar y femenina. Eres la medianoche: la sombra culminante donde culmina el sueño, donde el amor culmina.
Entre todos vosotros, con Vicente Aleixandre y con Pablo Neruda tomo silla en la tierra: tal vez porque he sentido su corazón cercano cerca de mí, casi rozando el mío.