texto_poema
Quiero morir riendo ojos, no quiero morirme serio; y que me den tierra pronto... pero no de cementerio.
No quiero morir -dormir- no quiero dormir muriendo en un estéril jardín... ¡Yo quiero morir viviendo!
Quiero dormir... ¿Dónde?... Sea donde lo quiera el Destino: en un surco de barbecho, a la vera de un camino...
En una selva ignorada, o a la orilla de un riachuelo de estos tan claros, que están venga a robar cielo al cielo.
Que cuando mi carne sea nada en polvo, broten flores de ella, donde caiga escarcha y escarcha de ruiseñores.
Que resbale por mi cuerpo la corriente cristalina y ladronzuela, sacándole alguna nota argentina.
Que escuche mi oído armónico, en cuanto el día se vuelva ascua, la armonía virgen del virgen Pan de la selva.
Que nazcan espigas fáciles con luminosas aristas de mi pecho, que ama el arte, para recreo de artistas...
No quiero morir -dormir-, no quiero dormir muriendo en sagrada tierra estéril... ¡Yo quiero morir viviendo!