... Cuando cifras y figuras dejen de ser las claves de toda criatura, cuando aquellos que al cantar o besarse sepan más que los sabios más profundos, cuando vuelva al mundo la libertad de nuevo, vuelva el mundo a ser mundo otra vez, cuando al fin las luces y las sombras se fundan y juntas se conviertan en claridad perfecta, cuando en versos y en cuentos estén los verdaderos relatos del mundo, entonces una sola palabra secreta desterrará las discordancias de la tierra entera.
Una cosa sólo ha buscado el hombre en todo tiempo, y lo ha hecho en todas partes, en las cimas y en las simas del mundo. Bajo nombres distintos –en vano– se ocultaba siempre, y siempre, aun creyéndola cerca, se le iba de las manos.
... Cuando cifras y figuras dejen de ser las claves de toda criatura, cuando aquellos que al cantar o besarse sepan más que los sabios más profundos, cuando vuelva al mundo la libertad de nuevo, vuelva el mundo a ser mundo otra vez,
Marcha el poeta por ásperos caminos y los espinos rasgan su ropaje. Tiene que atravesar ríos y ciénagas y nadie le tiende una mano amiga. Solo y perdido, empiezan a brotar las quejas de su corazón cansado. Apenas puede sostener la lira,