Tuve una vez un gran amor
que derribó mi casa
agrietó mis puentes
y me hizo perder el equilibrio
Después vinieron las réplicas:
amoríos de baja intensidad
que ni siquiera
me hicieron temblar
En cuanto al gran amor
ay mísero de mí
Se desvía el curso de la vida
tuerce su rumbo y se va por el camino equivocado
Entra por una puerta que no estaba en sus planes
y no vuelve a salir
Allá adentro
la cercan alambradas murallas
fosos de agua
Entonces la vida marca el paso
desfila en círculos
como los presos en el patio de una cárcel
o sobrevive a ciegas
como el condenado a muerte
que conoce la pena
pero ignora el día de su ejecución
La vida que está afuera
la vida de los otros no cuenta para el muerto
Lo único que cuenta
es la vida que uno lleva adentro
y si se va la vida
uno se va con ella tomado de su mano
que ya no existe
Se fue se acabó desapareció
Y por más que los vivos nos recuerden
por más que pongan flores en nuestra tumba
no cambia nada
porque nadie está hecho
de la materia del recuerdo
Los héroes famosos
cuyas estatuas pueblan la ciudad
no están menos muertos
que los huesos que yacen
en la tumba del soldado desconocido
Y es eso lo que somos: soldados desconocidos
o conocidos (da lo mismo)
que día a día pierden la batalla
pero también la guerra
La memoria es un atributo de los vivos
Los muertos no recuerdan nada
Estar muerto es no tener pasado
ni presente ni futuro
Y todo lo que se dice de los muertos
lo decimos nosotros
expertos en vivencias que nunca hemos tenido
¿Alguien sabe lo que piensa el agua
la tierra el aire el fuego?
La muerte es el quinto elemento