Amor América, de Pablo Neruda | Poema

    Poema en español
    Amor América

    Antes de la peluca y la casaca 
    fueron los ríos, ríos arteriales: 
    fueron las cordilleras, en cuya onda raída 
    el cóndor o la nieve parecían inmóviles: 
    fue la humedad y la espesura, el trueno 
    sin nombre todavía, las pampas planetarias. 

    El hombre tierra fue, vasija, párpado 
    del barro trémulo, forma de la arcilla, 
    fue cántaro caribe, piedra chibcha, 
    copa imperial o sílice araucana. 
    Tierno y sangriento fue, pero en la empuñadura 
    de su arma de cristal humedecido, 
    las iniciales de la tierra estaban 
    escritas. 
    Nadie pudo 
    recordarlas después: el viento 
    las olvidó, el idioma del agua 
    fue enterrado, las claves se perdieron 
    o se inundaron de silencio o sangre. 

    No se perdió la vida, hermanos pastorales. 
    Pero como una rosa salvaje 
    cayó una gota roja en la espesura 
    y se apagó una lámpara de tierra. 

    Yo estoy aquí para contar la historia. 
    Desde la paz del búfalo 
    hasta las azotadas arenas 
    de la tierra final, en las espumas 
    acumuladas de la luz antártica, 
    y por las madrigueras despeñadas 
    de la sombría paz venezolana, 
    te busqué, padre mío, 
    joven guerrero de tiniebla y cobre, 
    oh tú, planta nupcial, cabellera indomable, 
    madre caimán, metálica paloma. 

    Yo, incásico del légamo, 
    toqué la piedra y dije: 
    Quién 
    me espera? Y apreté la mano 
    sobre un puñado de cristal vacío, 
    Pero anduve entre flores zapotecas 
    y dulce era la luz como un venado, 
    y era la sombra como un párpado verde. 

    Tierra mía sin nombre, sin América, 
    estambre equinoccial, lanza de púrpura, 
    tu aroma me trepó por las raíces 
    hasta la copa que bebía, hasta la más delgada 
    palabra aún no nacida de mi boca. 

    Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto nació en Parral, Chile, el 12 de julio de 1904 conocido por el seudónimo y, más tarde, el nombre legal de Pablo Neruda, fue un poeta chileno, considerado uno de los mayores y más influyentes de su siglo, siendo llamado por el novelista Gabriel García Márquez «el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma». Entre sus múltiples reconocimientos destaca el Premio Nobel de Literatura en 1971. En 1917, publica su primer artículo en el diario La Mañana de Temuco, con el título de Entusiasmo y perseverancia. En esta ciudad escribió gran parte de los trabajos, que pasarían a integrar su primer libro de poemas: Crepusculario. En 1924 publica su famoso Veinte poemas de amor y una canción desesperada, en el que todavía se nota una influencia del modernismo. En 1927, comienza su larga carrera diplomática en Rangún, Birmania. Será luego cónsul en Sri Lanka, Java, Singapur, Buenos Aires, Barcelona y Madrid. En sus múltiples viajes conoce en Buenos Aires a Federico García Lorca y en Barcelona a Rafael Alberti. Pregona su concepción poética de entonces, la que llamó «poesía impura», y experimenta el poderoso y liberador influjo del Surrealismo. En 1935, aparece la edición madrileña de Residencia en la tierra.