Travel free, de Pilar Adón | Poema

    Poema en español
    Travel free

    Hay un sonido, un único sonido. 

    El sonido de la lluvia oscura y sucia, 
    guiada en quejidos insomnes por el viento. 
    Viniéndose a chocar contra las inmensas cristaleras 
    del aeropuerto, 
    bajo la apariencia inocente 
    que ofrece la desmembración en cientos de gotitas aisladas, 
    tan pretenciosamente acaparadoras, 
    pero rotas. 
    Mientras espero su llegada 
    en el vuelo de las doce. 

    Y hay una luz. 
    Una luz única, blanca y elegante y traicionera 
    sobre los pliegues de su poderosa frente. 
    Sobre los párpados de sus ojos asustadizos: ojos que son. 
    Y ya no son. Ojos de espía. Ojos de ave. 
    Ojos de ausente y de infeliz. 
    Una luz que me avisa, me advierte y me repite en murmullos 
    luminosos 
    que ahora está aquí, aquí. 
    Pero que las montañas llamadas Heaven Peak y los ríos 
    navegables, 
    las carreteras sin curvas y los límites de selvas confusas 
    que encierran los gritos de un hombre, 
    la sombra del árbol que se estira, 
    se estira, 
    se estira, 
    y la posición del sol 
    que elimina cualquier posibilidad de amparo, 
    la frondosidad de una mirada anónima, 
    siempre lejana, 
    y la visión de un camino con las huellas recientes 
    de los pies descalzos de un niño salvaje 
    y sus uñas negras 
    jugando por el interior de los labios, 
    se oponen, a la vez y sin piedad, 
    a la debilidad de mis humildes brazos. 
    De mis humildes brazos…