El Bosco, de Rafael Alberti | Poema

    Poema en español
    El Bosco

    El diablo hocicudo, 
    ojipelambrudo, 
    cornicapricudo, 
    pernicolimbrudo 
    y rabudo, 
    zorrea, 
    pajarea, 
    mosquicojonea, 
    humea, 
    ventea, 
    peditrompetea 
    por un embudo. 

    Amar y danzar, 
    beber y saltar, 
    cantar y reír, 
    oler y tocar, 
    comer, fornicar, 
    dormir y dormir, 
    llorar y llorar. 

    Mandroque, mandroque, 
    diablo palitroque. 

    ¡Pío, pío, pío! 
    Cabalgo y me río, 
    me monto en un gallo 
    y en un puercoespín, 
    un burro, en caballo, 
    en camello, en oso, 
    en rana, en raposo 
    y en un cornetín. 

    Verijo, verijo, 
    diablo garavijo. 

    ¡Amor hortelano, 
    desnudo, oh verano! 
    Jardín del Amor. 
    En un pie el manzano 
    y en cuatro la flor. 
    (Y sus amadores, 
    céfiros y flores 
    y aves por el ano.) 

    Virojo, pirojo, 
    diablo trampantojo. 

    El diablo liebre, 
    tiebre, 
    sítiebre 
    notiebre, 
    sipilitiebre, 
    y su comitiva 
    chiva, 
    estiva, 
    sipilipitriva, 
    cala, 
    empala, 
    desala, 
    traspala, 
    apuñala 
    con su lavativa. 

    Barrigas, narices, 
    lagartos, lombrices, 
    delfines volantes, 
    orejas rodantes, 
    ojos boquiabiertos, 
    escobas perdidas, 
    barcas aturdidas, 
    vómitos, heridas, 
    muertos. 

    Predica, predica, 
    diablo pilindrica. 

    Saltan escaleras, 
    corren tapaderas, 
    revientan calderas. 
    En los orinales 
    letales, mortales, 
    los más infernales 
    pingajos, zancajos, 
    tristes espantajos 
    finales. 

    Guadaña, guadaña, 
    diablo telaraña. 

    El beleño, 
    el sueño, 
    el impuro, 
    oscuro, 
    seguro, 
    botín, 
    el llanto, 
    el espanto 
    y el diente 
    crujiente 
    sin 
    fin. 

    Pintor en desvelo: 
    tu paleta vuela al cielo, 
    y en un cuerno, 
    tu pincel baja al infierno.

    Rafael Alberti nació en 1902 en Puerto de Santa María, Cádiz. Publicó su primer libro de versos en 1925, Marinero en tierra, que Juan Ramón Jiménez prologó con una fraternal carta. En ella, Juan Ramón se confesaba compatriota de Alberti "por tierra, mar y cielo del oeste andaluz". Andalucía es la materia prima de su primer libro, con el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura. El paisaje de la bahía de Cádiz, la tierra y el cielo andaluces y recuerdos de la infancia alimentan La amante (Canciones), publicado en 1926, asumiendo la apariencia de un manual de geografía lírica. Algunos críticos consideran tres fases en su obra: la primera de una raíz popular, fresca, graciosa y ágil; la segunda, un retorno a la tradición culta bajo el influjo de Góngora; y por último, un estilo en el que el humor es casi amargura, con innovaciones surrealistas y un depurado intelectualismo. A partir de 1931, sin pretenderlo, su obra cobra un cariz político. En 1976 regresa a España y es elegido al año siguiente diputado por Cádiz del Partido Comunista, cargo al que renunciaría para dedicarse a su obra. Recibió el Premio Cervantes en 1983. Falleció en Puerto de Santa María, Cádiz, en 1999.