Retornos del amor en medio del mar, de Rafael Alberti | Poema

    Poema en español
    Retornos del amor en medio del mar

    Esplendor mío, amor, 
    inicial de mi vida, 
    quiero decirte, toda tú belleza, 
    aquí, en medio del mar, cuando voy en tu busca, 
    cuando tan solo puedo compararte 
    con la hermosura tibia de las olas. 

    Es tu cabeza un manantial de oro, 
    una lluvia de espuma dorada que me enciende 
    y me lleva a navegar al fondo de la noche. 

    Es tu frente la aurora con dos arcos 
    por las que pasan dulces esos soles, 
    con que sueñan al alba los navíos. 

    ¿Qué decir de tu boca y tus orejas, 
    de tu cuello y tu hombros si el mar esconde conchas, 
    corales y jardines sumergidos, que quisieran al soplo 
    de las olas del sur ser como ellos? 

    Son tus costados como dos bahías en reposo, donde al 
    son de tus brazos sólo cantan, el silencio de amor que las rodea. 

    Triste es hablar, cuando se está distante, 
    de los golfos de sombra, de las islas 
    que llaman al marino que los siente 
    pasar, sin verlos, fuera de su vista. 

    Amor mío, tus piernas son dos playas, 
    dos medanos tejidos que se eleven con un rumor de juncos si no duermen 
    dame tus pies pequeños para andarte, 
    voy por el mar, voy sobre tí, mi vida, 
    para sentir todas tus riberas, 

    tú belleza, más bella que las olas 
    aquellas que en momentos se me parecen a tus 
    bellos ojos verdes... 

    Rafael Alberti nació en 1902 en Puerto de Santa María, Cádiz. Publicó su primer libro de versos en 1925, Marinero en tierra, que Juan Ramón Jiménez prologó con una fraternal carta. En ella, Juan Ramón se confesaba compatriota de Alberti "por tierra, mar y cielo del oeste andaluz". Andalucía es la materia prima de su primer libro, con el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura. El paisaje de la bahía de Cádiz, la tierra y el cielo andaluces y recuerdos de la infancia alimentan La amante (Canciones), publicado en 1926, asumiendo la apariencia de un manual de geografía lírica. Algunos críticos consideran tres fases en su obra: la primera de una raíz popular, fresca, graciosa y ágil; la segunda, un retorno a la tradición culta bajo el influjo de Góngora; y por último, un estilo en el que el humor es casi amargura, con innovaciones surrealistas y un depurado intelectualismo. A partir de 1931, sin pretenderlo, su obra cobra un cariz político. En 1976 regresa a España y es elegido al año siguiente diputado por Cádiz del Partido Comunista, cargo al que renunciaría para dedicarse a su obra. Recibió el Premio Cervantes en 1983. Falleció en Puerto de Santa María, Cádiz, en 1999.