No enturbies, señora, la luz de tus ojos,
no llores, señora, porque el llanto afea
y el riñón inunda de hirientes abrojos
pues quien mucho llora muy escaso mea.
Si fue por tus hijos cesa ya tu llanto.
Si fue por tu amante, con mayor razón...
No enturbies, señora, la luz de tus ojos,
no llores, señora, porque el llanto afea
y el riñón inunda de hirientes abrojos
pues quien mucho llora muy escaso mea.
Si fue por tus hijos cesa ya tu llanto.
Si fue por tu amante, con mayor razón...
Llorona, la muerte nunca es para tanto
y hay que hacer de tripas −dicen− corazón.
Lágrimas de sangre o de agua alcalina
ni al amor diluyen ni al amor concitan;
mas en cambio, infaman de humildad canina
y el alma corrugan y la cornea irritan...
No llores, Llorona, porque el llanto afea
y quien mucho llora muy escaso mea...
No enturbies, señora, la luz de tus ojos,
no llores, señora, porque el llanto afea
y el riñón inunda de hirientes abrojos
pues quien mucho llora muy escaso mea.
Si fue por tus hijos cesa ya tu llanto.
Si fue por tu amante, con mayor razón...
Sabia virtud de conocer el tiempo;
a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán: dar tiempo al tiempo...
que de amor y dolor alivia el tiempo.
Así como fui yo, así como eras tú,
en la penumbra inocua de nuestra juventud
así quisiera ser,
mas ya no puede ser.
Preámbulo inevitable a 'Algunos poemas deliberadamente románticos'
Para Mario Mariscal
No haremos obra perdurable. No
tenemos de la mosca la voluntad tenaz.