Oración de la mujer sola, de Soledad Álvarez | Poema

    Poema en español
    Oración de la mujer sola

    A Phileas 
     
    Señor, la que hiciste a tu imagen está sola 
    Ha perdido el rumbo y su boca que ha comido de tu cuerpo 
    tu boca que ha bebido de tu sangre está muda 
    Tú que la ungiste en el paraíso con palabras nuevas 
        como el agua 
    palabras amadas para espantar la muerte 
    niegas la lumbre a sus ojos y desgarras sin piedad su corazón 
    La vida es triste fuera de la muralla de tu pecho 
    Hay traidores conquistando ciudades, mujeres que lastiman 
    héroes con los bolsillos llenos de monedas, mentirosos 
    maniobreros con olor de pulpo muerto 
    entre la multitud sin otro destino que el destierro 
    Protégela Señor. Toda la noche ahuyenta a los mercaderes 
        de tu templo 
    apacienta las ovejas del sueño y canta las delicias de tu 
        memoria 
    Toda la noche te espera. Las puertas cerradas, las lámparas 
        encendidas como deseo 
    su vientre como ofrenda 
    las piernas que la arrastran como ahogada entre mendigos 
        y piedras 
    Protégela Señor. Regrésala a tu reino de flores desnudas 
    tu reino custodiado por hermosos guerreros desarmados 
    amplio y azul como mar desde donde zarparon los barcos 
        a todos los puertos 
    sin las tormentas del odio 
    sin las bestias que se alimentan de los despojos del amor 
    Dios de humano corazón como vivir sin tu presencia lejana 
        como todo lo que está cerca 
    ¿Es que no oyes la súplica de quien escancia el vino y corta 
        el pan 
    y dispone la mesa para recibirte? 
    ¿No oyes el gorgor del agua que perfumo para lavarte los pies 
        y besarlos luego 
    el agua mi agua escapándose para lavarte los adentros? 
    Alégrense las criaturas porque mi Señor ha vuelto 
    Bendito el que viene para el amor 
    porque hace manar jugos y savias de primavera 
    porque incendia mis venas y resucita lo invisible 
    Metamorfosis del ser indefenso que recibe tu luz 
    omnipotencia en mí 
    imagen de la pasión en mí 
    Esta noche reclinará su cabeza en mi hombro 
    mañana caminaremos sobre las aguas.