Fatiga, de Vicente Huidobro | Poema

    Poema en español
    Fatiga

    Marcho día y noche 
    como un parque desolado. 
    Marcho día y noche entre esfinges caídas de mis ojos; 
    miro el cielo y su hierba que aprende a cantar; 
    miro el campo herido a grandes gritos, 
    y el sol en medio del viento. 

    Acaricio mi sombrero lleno de luz especial; 
    paso la mano sobre el lomo del viento; 
    los vientos, que pasan como las semanas; 
    los vientos y las luces con gestos de fruta y sed de sangre; 
    las luces, que pasan como los meses; 
    cuando la noche se apoya sobre las casas, 
    y el perfume de los claveles gira en torno de su eje. 

    Tomo asiento, como el canto de los pájaros; 
    es la fatiga lejana y la neblina; 
    caigo como el viento sobre la luz. 

    Caigo sobre mi alma. 
    He ahí el pájaro de los milagros; 
    he ahí los tatuajes de mi castillo; 
    he ahí mis plumas sobre el mar, que grita adiós. 

    Caigo de mi alma. 
    Y me rompo en pedazos de alma sobre el invierno; 
    caigo del viento sobre la luz; 
    caigo de la paloma sobre el viento.

    Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948), es considerado, junto a Neruda, de Rokha y Mistal, uno de los cuatro grandes de la poesía chilena. Inició el movimiento artístico llamado "Creacionismo", que pretendía hacer de la poesía un instrumento de creación absoluta donde el mundo de los objetos sería secundario, creando un mundo referencial de la propia poesía.

    • El pájaro de lujo ha mudado de estrella 
      aparejad bajo la tempestad de las lágrimas 
      vuestro ataúd a vela 
      donde se aleja el instrumento del encanto 

      en las vegetaciones de los recuerdos 
      las horas en torno de nosotros hacen sus viajes 

    • Que el verso sea como una llave 
      que abra mil puertas. 
      Una hoja cae; algo pasa volando; 
      cuanto miren los ojos creado sea, 
      y el alma del oyente quede temblando. 

      Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; 
      el adjetivo, cuando no da vida, mata. 

    • Es inútil andar por el desprecio con el desprecio a cuestas 

      es inútil marchar por el cielo y con el cielo al hombro 
      es inútil ser mar con grandes alas como noches 
      nunca la verde pluma solitaria tan alta y musical 
      calmará sus anhelos ni las rocas violentas del planeta 

    • Ella daba dos pasos hacia adelante 
      daba dos pasos hacia atrás 
      el primer paso decía buenos días señor 
      el segundo paso decía buenos días señora 
      y los otros decían cómo está la familia 
      hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo 

    • Marcho día y noche 
      como un parque desolado. 
      Marcho día y noche entre esfinges caídas de mis ojos; 
      miro el cielo y su hierba que aprende a cantar; 
      miro el campo herido a grandes gritos, 
      y el sol en medio del viento. 

    • Altazor ¿por qué perdiste tu primera serenidad? 
      ¿Qué ángel malo se paró en la puerta de tu sonrisa 
      Con la espada en la mano? 
      ¿Quién sembró la angustia en las llanuras de tus ojos como el adorno de un dios? 
      ¿Por qué un día de repente sentiste el terror de ser?