Un muchacho que puede amar, de Alejandro Aura | Poema

    Poema en español
    Un muchacho que puede amar



    Huele a muchacha el aire de mediodía, 
    huele a muchacha natural, 
    y está tan cargado de olor a muchacha 
    el aire de mediodía 
    que estoy a punto de gritar 
    que el aire de mediodía huele a muchacha. 





    Me he puesto mi traje nuevo y he limpiado mis zapatos; 
    en el claro día relucen mis cabellos limpios 
    y el viento suave que danza por los corredores de las calles 
    da a mis manos un dibujo perfecto; 
    siento que la gente que pasa me mira con agrado, 
    huelo a fresca lavanda 
    y doy los pasos al ritmo que el corazón me marca: 
    soy un muchacho que puede amar. 





    La iremos haciendo piedra a piedra 
    hasta que no quede más remedio 
    que llamarla casa. 
    Luego la enseñaremos a cruzar los ríos, 
    crecerá como un animal, 
    será perfecta. 
    ¿Qué sueño habrá en la ciudad 
    más rico que su sueño? 
    Gimiendo nos pedirán posada 
    los altos agapandos, 
    hospedaremos al sol como un rey 
    en los pisos superiores, 
    y arriba nosotros, mirando la ciudad, 
    nos amaremos en setenta posiciones 
    hasta que la casa se caiga 
    despedazada por la dicha.