Roto, de Benjamín Prado | Poema

    Poema en español
    Roto

    Solo, en medio de todo; 
    estar tan solo 
    como es posible, 
    mientras ellos vienen 
    muy despacio, 
    se agrupan, 
    ponen su campamento, 
    invaden, 
    talan, 
    hunden, 
    derriban las palabras 
    una a una, 
    se reparten mi vida, 
    poco a poco, 
    levantan su pared 
    golpe a golpe. 

    Después se van; 
    se marchan 
    lentamente, 
    pensando: 
    -Nunca podrás huir de todo lo que has perdido. 

    Tal vez tengan razón. 
    Tal vez es cierto. 

    Pero llega otro día, 
    el cielo quema 
    su cera azul encima de las casas; 
    yo regreso de todo lo que han roto, 
    busco entre lo que tiene 
    su propia luz, 
    encuentro 
    la mirada del hombre que ha soplado unas velas, 
    el limón que jamás es parte de la noche; 
    ato, 
    pongo de pie, 
    reúno los fragmentos, 
    me convierto en su suma. 

    Y todo vuelve 
    otra vez; 
    las palabras 
    llegan donde yo estoy; 
    son las palabras 
    perfectas, 
    las que tienen 
    mi propia forma, 
    ocupan cada hueco 
    y cierran cada herida. 
    Las palabras que valen para hacer estos versos 
    y sentarse a esperar que regresen los bárbaros. 

    • Hace falta la noche para ver las estrellas. 

      Igual que ayer, hoy busco -lo dijo Juan Ramón- 
      una verdad aún sin realidad; 
      busco en la tinta verde de todo lo que escribo 
      un planeta sin nombre o una jungla perdida. 

      Y hace falta la noche. 

    • Noche nupcial 

      Este mundo con trenes que, al alejarse, dejan 
      como un escalofrío recorriendo el paisaje. 
      Este mundo con hadas y unicornios 
      que gobiernan mi piel y viven en tus manos. 

      El mundo que no existe. 

    • Solo, en medio de todo; 
      estar tan solo 
      como es posible, 
      mientras ellos vienen 
      muy despacio, 
      se agrupan, 
      ponen su campamento, 
      invaden, 
      talan, 
      hunden, 
      derriban las palabras 
      una a una, 
      se reparten mi vida,