He aquí que llega el tiempo en que vibrante en su tallo
cada flor se evapora cual un incensario;
los sonidos y los perfumes giran en el aire de la tarde,
¡vals melancólico y lánguido vértigo!
Cada flor se evapora cual un incensario;
el violín vibra como un corazón afligido;
¡vals melancólico y lánguido vértigo!
El cielo está triste y bello como un gran altar.
El violín vibra como un corazón afligido,
¡un corazón tierno que odia la nada vasta y negra!
El cielo está triste y bello como un gran altar;
el sol se ha ahogado en su sangre coagulada.
Un corazón tierno, que odia la nada vasta y negra,
¡del pasado luminoso recobra todo vestigio!
El sol se ha ahogado en su sangre coagulada...
¡Tu recuerdo en mí luce como una custodia!