Estatua alegórica a la manera del renacimiento
a Ernest Christophe, escultor
Contempla ese tesoro de gracias florentinas;
en la forma ondulante del musculoso cuerpo,
son hermanas divinas la Elegancia y la Fuerza.
Esta mujer, fragmento en verdad milagroso,
noblemente robusta, divinamente esbelta,
nació para reinar en lechos suntuosos
y entretener los ocios de un príncipe o de un papa.
-Observa esa sonrisa voluptuosa y fina
donde la Fatuidad sus éxtasis pasea,
esos taimados ojos lánguidos y burlones,
el velo que realza esa faz delicada
cuyos rasgos nos dicen con aire triunfador:
«¡El Deleite me nombra y el Amor me corona!»
A un ser que está dotado de tanta majestad,
¡qué encanto estimulante le da la gentileza!
Acerquémonos trémulos de su belleza en torno.
¡Oh blasfemia del arte! ¡Oh sorpresa brutal!
La divina mujer, que prometía la dicha
¡concluye en las alturas en un monstruo bicéfalo!
¡Mas no! Máscara es sólo, mentido decorado,
ese rostro que luce un mohín exquisito,
y, contémplalo cerca: atrozmente crispados,
la auténtica cabeza, el rostro más real,
se ocultan al amparo de la cara que miente.
¡Oh mi pobre belleza! El río esplendoroso
de tu llanto se abisma en mi hondo corazón.
Me embriaga tu mentira y se abreva mi alma
en la ola que en tus ojos el Dolor precipita.
-Mas, ¿por qué llora? En esa belleza inigualable
que tendría a sus pies todo el género humano,
¿qué misterioso mal roe su flanco de atleta?
-¡Insensata, solloza sólo porque ha vivido!
¡Y porque vive! Pero lo que lamenta más,
lo que hasta las rodillas la hace estremecer
es que mañana, ¡ay!, continuará viviendo,
¡mañana, al otro día, siempre! ¡Igual que nosotros!
Charles Baudelaire (París, 9 de abril de 1821 - 31 de agosto de 1867) fue poeta, traductor y crítico. Considerado el precursor del movimiento simbolista y de la poesía moderna, su vida estuvo marcada por una infancia difícil y por los excesos, lo que lo convirtió en un "poeta maldito". En 1857, tras la publicación de Las flores del mal, fue acusado por atentar contra la moral pública, por lo que seis de sus poemas no vieron la luz hasta 1949. Baudelaire es un genio de la literatura francesa, único en el dominio del ritmo y la forma, enfrentado y atraído durante toda su vida por lo divino y lo diabólico, por lo que sus poemas describen al ser humano más glorioso y más mísero a la vez. Algunas de sus obras son: Los salones (1845-1846), Los paraísos artificiales (1860), su única novela, La Fanfarlo (1847), sus diarios íntimos, Cohetes, y sus numerosas traducciones de la obra de Edgar Allan Poe.