Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia,
la vergüenza, los remordimientos, los sollozos, las molestias,
y los vagos terrores de esas horribles noches
que oprimen el corazón como un papel estrujado?
ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia?
Ángel lleno de bondad, ¿conoces el odio,
los puños crispados, en la sombra y las lágrimas de hiel,
cuando la venganza bate su infernal llamado,
y de nuestras facultades se hace la capitana?
Ángel lleno de bondad, ¿conoces el odio?
Ángel lleno de salud, ¿conoces las fiebres,
que a lo largo de los murallones pálidos del hospicio,
como exiliados, se marchan arrastrando los pasos,
buscando el raro sol y moviendo los labios?
Ángel pleno de salud, ¿conoces las fiebres?
Ángel lleno de belleza, ¿conoces las arrugas,
y el miedo de envejecer, y este horrendo tormento
de leer el secreto horror de la abnegación
en los ojos donde largo tiempo bebieron nuestros ojos ávidos?
Ángel lleno de belleza, ¿conoces las arrugas?
Ángel lleno de ventura, de alegría y de luces,
David moribundo habría pedido la salvación
a las emanaciones de tu cuerpo encantado;
pero, de ti yo no imploro, ángel, más que tus plegarias,
¡ángel lleno de ventura, de alegría y de luces!