3 horas, 16 minutos y 30 segundos, de Charles Bukowski | Poema

    Poema en español
    3 horas, 16 minutos y 30 segundos

    Se supone que soy un gran poeta 
    y tengo sueño por la tarde 
    sé que la muerte 
    es un toro gigantesco 
    dispuesto a embestirme 
    y tengo sueño por la tarde 
    sé que hay guerras y hombres que pelean en el ring 
    sé que hay buena comida, buenos vinos, buenas mujeres 
    y tengo sueño por la tarde 
    sé que hay una mujer que me ama 
    y tengo sueño por la tarde, 
    me inclino hacia el sol tras una cortina amarilla 
    y me pregunto: 
    ¿Adónde habrán ido las moscas del verano? 
    Recuerdo la muerte tan sangrienta de Hemingway 
    y tengo sueño por la tarde. 
    Algún día no tendré sueño por la tarde 
    algún día escribiré un poema 
    que encenderá volcanes 
    en las colinas que están ahí fuera 
    pero ahora mismo tengo sueño por la tarde 
    y alguien me pregunta «Bukowski, ¿qué hora es?» 
    y yo contesto «3 horas, 16 minutos y 30 segundos». 
    Me siento muy culpable, 
    me siento asqueroso, inútil, 
    demente, tengo sueño 
    por las tardes, 
    están bombardeando iglesias, 
    bien, eso está bien, 
    los niños montan en ponys en los parques, 
    eso está bien, 
    las bibliotecas están llenas de miles de libros sabios, 
    hay música grandiosa encerrada dentro de la radio 
    y yo tengo sueño por la tarde, 
    tengo una rumba dentro de mí diciendo, 
    bah, deja que lo hagan los demás, 
    déjales que ganen, 
    déjame dormir, 
    el ingenio está a oscuras 
    barriendo la oscuridad como una escoba, 
    me voy a donde han ido la moscas del verano, 
    intentad atraparme.

    Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.