esto: viejo, perdido el talento, titubeando con
las palabras.
Escuchando pisadas
sordas, me vuelvo,
miro detrás de mí…
aún no, perro viejo.
Demasiado pronto.
Ahora
ellos están sentados hablando de
mi: «sí, le ha ocurrido, está acabado… es una
pena».
«Nunca fue gran cosa, ¿verdad?».
«Bueno… no, pero ahora…?».
Ahora
están celebrando mi defunción
en tabernas que yo ya no
frecuento.
Ahora
yo bebo solo
dentro de esta máquina
defectuosa
mientras las sombras cobran
formas
peleo en lenta
retirada
ahora
la promesa que fui
mengua
mengua
ahora
enciendo otros cigarrillos
me sirvo otras
copas
ha sido una hermosa
pelea
y aún
lo es.