Uno pasa de ser un poeta
a ser un animador.
una vez leí mis cosas en Florida
y el profesor de allí
me dijo, “te das cuenta de que ahora
eres un animador,
¿no?”
me empecé a
sentir mal por el comentario
porque si el público
viene a ser animado por
ti
entonces te vuelves de alguna manera
sospechoso.
y así, otra vez,
saliendo de Los Ángeles
despegamos y
el capitán del vuelo
se presentó como
“Capitán Buenvino,”
y miles de millas
después me encontré
transferido a un pequeño avión
de 2 motores y despegamos y
la azafata puso una bebida
en mi mano
tomó mi dinero y luego
aulló, “¡bébalo,
estamos aterrizando!”
aterrizamos
despegamos nuevamente y ella puso
otra bebida en mi mano,
tomó mi dinero y luego
aulló, “¡bébalo,
estamos aterrizando!”
la 3ra vez ordené
2 bebidas
aunque solo aterrizamos
una vez más.
di dos recitales aquella noche en Arkansas
y terminé en una casa con
alfombras limpias, un bar para servirse, una chimenea
y profesores que hablaban sobre presupuestos
y becas Fullbright, y en la que
las esposas de los profesores
se sentaban muy quietas sin hablar.
estaban todos esperando a que yo
el animador
que había volado con el Capitán
Buenvino los
animara me levantara a
la esposa de alguien rompiera las ventanas
meara las alfombras los hiciera sentir superiores
los hiciera sentir modernos y liberados.
¡si tan solo le metiese un cigarrillo
en el culo al gato!
¡si tan solo me transase a
la alumna voluntariosa
que está escribiendo una monografía sobre
Chinaski!
pero me levanté y me fui a mi
dormitorio de poeta
cerré la puerta
me saqué las ropas
fui a la cama y
me dormí
con lo cual
me animé
de la mejor manera
que conocía.
Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.