La ducha, de Charles Bukowski | Poema

    Poema en español
    La ducha

    Nos gusta ducharnos después 
    (a mí me gusta el agua más caliente que a ella) 
    y su rostro siempre es suave y tranquilo 
    y ella me lava primero 
    me extiende el jabón por los huevos 
    los levanta 
    los aprieta, 
    luego me lava la polla: 
    «oye, ¡esto sigue duro!» 
    luego me lava el vello de ahí abajo, 
    la tripa, la espalda, el cuello, las piernas, 
    yo sonrío sonrío sonrío, 
    y después la lavo yo a ella… 
    primero el coño, 
    me pongo detrás, mi polla en sus nalgas 
    suavemente enjabono los pelos del coño, 
    lavo ahí con un movimiento suave 
    tal vez me detenga más de lo necesario, 
    luego las piernas por detrás, el culo, 
    la espalda, el cuello, la hago girar, la beso, 
    enjabono los pechos, luego la tripa, el cuello, 
    las piernas por delante, los tobillos, los pies, 
    y luego el coño, una vez más, para que me dé suerte… 
    otro beso, y ella sale primero, 
    se seca, a veces canta mientras yo sigo allí 
    pongo el agua más caliente 
    disfrutando los buenos momentos del milagro amoroso 
    luego salgo… 
    normalmente es por la tarde y todo está tranquilo, 
    y mientras nos vestimos hablamos sobre qué otra cosa 
    podríamos hacer, 
    pero el estar juntos resuelve casi todo, 
    en realidad, lo resuelve todo 
    porque mientras esas cosas estén resueltas 
    en la historia de un hombre y 
    una mujer, es diferente para cada uno 
    mejor y peor para cada uno… 
    para mí, es tan espléndido como para recordarlo 
    después de la marcha de los ejércitos 
    y de los caballos que pasan por las calles fuera 
    después de los recuerdos del dolor y el fracaso y la 
    desdicha: 
    Linda, tú me has traído esto, 
    cuando te lo lleves 
    hazlo lenta y suavemente 
    hazlo como si estuviera muriéndome en sueños en 
    lugar de 
    en vida, amén.

    Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.