Gente cual flores, de Charles Bukowski | Poema

    Poema en español
    Gente cual flores

    Qué cantos se oyen en las 
    calles; 
    la gente parece flores 
    al fin 

    la policía ha entregado las 
    placas 
    el ejercito ha hecho trizas los uniformes y 
    las armas. ya no hay necesidad de 
    cárceles ni periódicos, manicomios ni 
    cerraduras en las puertas. 

    una mujer entra a toda prisa por mi puerta. 
    ¡TÓMAME! ¡ÁMAME!, 
    grita. 

    es preciosa como un puro 
    después de comerse un bistec. la 
    tomo. 

    pero cuando se marcha 
    me siento raro 
    cierro la puerta 
    voy a la mesa y saco la pistola 
    del cajón. tiene su propio sentido del 
    amor. 
    ¡AMOR! ¡AMOR! ¡AMOR!, canta la muchedumbre en las 
    calles. 

    atravieso el vidrio de la ventana 
    de un balazo y me corto la cara y 
    los brazos. le doy a un chaval de 12 años 
    un viejo con barba 
    y una hermosa jovencita que parece algo así como una 
    lila. 

    la muchedumbre deja de cantar para 
    mirarme. 
    me quedo delante de la ventana rota 
    con sangre en la 
    cara. 

    -¡esto-les grito-, es en defensa de la 
    pobreza del individuo y en defensa de la libertad, 
    no del amor! 

    -dejadle en paz- dice alguien-, está 
    loco, ha llevado la mala vida durante 
    demasiado tiempo. 

    voy a la cocina 
    me siento y me sirvo 
    un whisky. 

    decido que la única definición de 
    Verdad (que cambia) 
    es que es esa cosa o acto o 
    creencia que rechaza 
    la muchedumbre. 

    alguien llama a mi 
    puerta. es la misma mujer otra vez. 
    es tan hermosa como encontrar una 
    rolliza rana verde en el 
    jardín. 

    tengo 2 balas y 
    uso las 
    dos. 

    no hay nada en el aire salvo 
    nubes. no hay nada en el aire 
    salvo lluvia. la vida de cada cual es muy corta para 
    encontrar significado y 
    todos los libros casi un 
    desperdicio. 

    me siento y los escucho 
    cantar 
    me siento y 
    los escucho.

    Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.