Los locos siempre me han amado, de Charles Bukowski | Poema

    Poema en español
    Los locos siempre me han amado

    Y los subnormales 
    a lo largo de párvulos 
    primaria 
    secundaria 
    universidad 
    los no queridos 
    se prendían 
    de mí. 
    los mancos 
    los epilépticos 
    los tartamudos 
    los tuertos, 
    cobardes 
    misántropos 
    asesinos 
    fenómenos 
    y ladrones. 
    en el trabajo y en 
    el ocio 
    siempre atraje 
    a los indeseables. me encontraban 
    y se prendían de mí. aún lo 
    hacen. 
    ahora en este vecindario 
    hay uno que me ha 
    encontrado. 
    él merodea 
    empujando un carrito de supermercado 
    lleno de basura: 
    latas abolladas, cintas de zapatos, 
    bolsas vacías de papas fritas, 
    envases de leche, periódicos, portaplumas… 
    “hey, cuate, cómo estás?” 
    me detengo y conversamos 
    un rato 
    luego me despido 
    pero él 
    me sigue. 
    paso las cantinas 
    y los burdeles… 
    “manténme informado, 
    cuate, manténme informado, 
    quiero saber qué pasa.” 
    él es mi novedad. 
    nunca lo he visto 
    conversar 
    con nadie más. 
    el carrito traquetea 
    un momento 
    detrás de mí 
    entonces algo 
    cae. 
    él se detiene 
    para recogerlo. 
    entretanto yo 
    camino por 
    la puerta principal 
    del hotel verde de la esquina 
    cruzo a lo largo 
    del vestíbulo 
    y salgo por la puerta 
    trasera 
    hay un gato 
    enmierdándolo todo ahí dentro 
    absolutamente encantador, 
    me sonríe.

    Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.