Conozco a una mujer
que no para de comprar rompecabezas
chinos
de madera
de metal
piezas que al final encajan
en un cierto orden.
los hace
con precisión matemática
resuelve todos los
rompecabezas
vive junto al mar
pone azúcar en el jardín para las hormigas
y sobre todo cree
en un mundo mejor.
tiene el pelo blanco
que rara vez peina
tiene los dientes rotos
y usa ropa de trabajo grande y floja
sobre un cuerpo que
la mayoría de las mujeres desearían tener.
durante muchos años me irritaron
lo que yo consideraba
excentricidades suyas,
como aquello de echar cáscaras de huevo en remojo
(para aportarles calcio a las plantas).
pero al final cuando pienso en
su vida
y la comparo con otras vidas
que parecen más interesantes, originales
y hermosas
me doy cuenta de que ella es la que ha herido a menos
gente de todas las personas que conozco
(y con herir sólo quiero decir herir).
ella ha pasado épocas horribles,
épocas en las que tal vez yo podría
haberla ayudado más
porque ella es la madre de mi única
hija
y hace tiempo fuimos grandes amantes,
pero ella se fue
como he dicho
es quien ha herido a menos gente
de todos cuantos conozco
y si lo miras de ese modo,
bueno,
ha creado un mundo mejor.
ha ganado.
Francés, este poema es
para ti.